Rojo 17 / RED17

El Nacimiento de la 17
Todo empezó en la Plataforma 17 de un desguace orbital abandonado. Mientras las grandes corporaciones se disputaban sectores enteros, un grupo de técnicos jóvenes, cansados de las migajas del Imperio, decidió “olvidar” devolver sus naves de carga al final del turno.

No tenían créditos, pero tenían herramientas y audacia. El nombre “Rojo” no vino por la sangre, sino por la luz de emergencia que parpadeaba constantemente en su primera base improvisada; una señal de alarma que aprendieron a ignorar para poder dormir.

Su primer gran golpe fue recuperar una fragata civil destrozada tras una emboscada pirata. Mientras la UEE pasaba de largo por considerarla pérdida total, los chicos de Rojo 17 se lanzaron al vacío. Soldando bajo fuego cruzado y parcheando reactores con metal de desecho, lograron hacer saltar la nave a puerto.

Ese día comprendieron que el universo es una mina de oro si no te importa ensuciarte las manos. Hoy, Rojo 17 ya no es solo un grupo de amigos; es una hermandad de chatarreos que sabe que, en el espacio, lo que para uno es basura, para ellos es libertad.

Lo que define a Rojo 17:
Ingenio sobre Créditos: Si no tienen la pieza, la fabrican.

Lealtad de Hangar: Nadie se queda atrás si el motor sigue caliente.

Territorio: Allá donde haya restos de una batalla, ellos llegarán primero.