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LOS MUCHACHOS DE DIEGO CORRIENTES / BANDOLEROS

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¡Aventurer@!,bajad vuestra arma,sentaos junto a la candela y sed bienvenid@ a esta partida de bandoleros que no busca otra cosa que perpetuar el mito (romántico) del bandolero generoso Diego Corrientes.
Por el contrario si persistes con dicha actitud esto será lo último que escuches muy a mi pesar.



History

Sabia e inteligente elección chic@, ¡bienvenid@!.

Que nadie te engañe, nuestro destino no es cuestión de suerte, es fruto de nuestras elecciones. Hubo un tiempo que los aquí presentes no éramos conscientes de esto y permitimos que unos pocos eligieran por nosotros. Hasta “ayer” observábamos atónitos como no se hacía nada para al menos frenar el monstruoso incremento de las desigualdades e injusticias que asolan gran parte de los sistemas de la UEE fruto de un afán enfermizo en hacer políticas irresponsables que solo generan nuevos y peores conflictos y por tanto más dolor y miseria. Intentar cambiar las cosas políticamente desde dentro es toparse una y otra vez con un sistema perfectamente orquestado (excluyente, corrupto, clientelista y caciquil) que trata de evitarlo, aún así no podemos obviar esta vía ya que la política es la actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad. Con todas estas circunstancias es fácil convertirse en un paria, desheredado y marginado si no naces en el lugar y momento adecuado. El “yugo” de esta UEE es pesado y poderoso pero no perdemos la esperanza de liberarnos algún día de él, por ello “hoy” somos nosotros los que escribimos nuestro propio destino en busca de esa UEE justa, incluyente y prospera. Ya llegará el momento de explicarte cómo.

Antes quiero recordarte un nombre que mencioné mientras nos apuntabas con ese bonito blaster: Diego Corrientes, él es el símbolo de lucha, rebeldía y esperanza que necesitábamos y esta es su antigua, “corta” pero intensa historia, ¡acomodaos!:

Lejos de la violenta realidad, normalmente, la literatura, los viajeros románticos de siglos ya olvidados y Spectrum han dado una visión romántica del bandolero, similar a lo que sería en la antigua tradición anglosajona la figura de Robin Hood. Dan la imagen del bandolero que roba con un fin social (bandidos sociales), siguiendo, el lema clásico, Robar al rico, para darle lo robado al pobre. En este sentido, el bandolero es un héroe popular. Los rasgos más destacados de los bandoleros son la gran habilidad mental y física.

Diego Corrientes Mateos fue el primero y posiblemente el más expresivo de todos los bandoleros andaluces. Nacido a mediados del siglo XVIII en un irreconocible planeta Tierra (concretamente en Utrera-Sevilla-España), comenzó sus andanzas con 18 años, centrando su actividad en el sur de España (Sevilla y Badajoz) y dedicándose al robo de caballos-yeguas para, más tarde, venderlos en Portugal. Se dice que ideó un particular sistema de sustracción, trasladando y cambiando los caballos de un cortijo a otro. De esta manera aceleraba la huída y agotaba las monturas de sus perseguidores, ya que evitaba el tiempo obligado de descanso de los animales. Lógicamente los sementales que finalmente se apropiaba eran los de la última finca. Los equinos sustraídos eran trasladados a Portugal, a una dehesa que poseía. Allí esperaban hasta encontrar comprador.

La clave de su éxito se mantuvo, básicamente, en la habilidad para burlar a sus perseguidores. Decía a los más humildes que robaba a los ricos para después dar a ellos lo robado. De esta manera se ganaba su simpatía y así garantizaba el silencio y complicidad para no ser descubierto. Describían a Diego Corrientes como “un hombre en la plenitud de su vida, de hermosas facciones y cuerpo robusto; dotado de esa elegante flexibilidad que tan airosos hacen a los campesinos andaluces”. Con respecto a su vestimenta se reconoce que lucía impecable “uniformidad” de bandolero, ataviado con todos los elementos que caracterizan tan ilícita ocupación y como arma gustaba utilizar de un trabuco corto de ancha boca, conocido como “naranjero”.

Debido a la popularidad que Diego iba alcanzando entre la población, el Gobernador de Sevilla pone todos los medios disponibles para la captura del bandolero. Aunque tan sólo se verían en un par de ocasiones, Diego tenía un poderoso enemigo conocido por los sevillanos de la época como “el señor del gran poder”. Se supone que por la influencia que el mismo tenía en la Corte.

Sobre esta descrita animadversión se dice que tuvo su origen en el primer encuentro entre Diego Corrientes y el Gobernador, cuando el primero atracó el carruaje en el que viajaba el funcionario en “La Torre”, cerca de Utrera. Probablemente fue la serenidad que caracterizó al bandido durante toda la situación o quizá la osadía apreciada y la humillación sentida por el Gobernador cuando Diego, colocando su bota en la ventanilla del carruaje, le obligó a atarle la cordonera. Sea como fuere esta circunstancia desató su ira y sed de venganza, ya que la segunda y última vez que se vieran sería en la cárcel de Sevilla, detenido Diego, y a pocos días de su juicio y ejecución.

Es curioso y de destacar las importantes sumas de dinero que se prometía por la entrega de Diego Corrientes, un bandolero sobre el que no pesaba un solo crimen de sangre. De hecho sobre el mismo se llegaría a decir: “Roba a los ricos, socorre a los pobres y no mata a nadie”. Poco erraríamos al suponer que su implacable enemigo tenía algo que ver.

Y no pasó mucho tiempo antes de que su partida de bandoleros fuera apresada y ejecutados sus miembros en Sevilla, obligando a Diego a huir a Portugal. Y hasta allí le persigue el humillado Gobernador.

Utilizando toda su influencia dispuso una formación de 20 soldados vestidos de paisano pertenecientes a la “Compañía de Escopeteros de Sevilla”, al mando de un teniente. Esta Unidad fue reforzada por una compañía de infantería portuguesa, al mando de un capitán, con la que se internó en Portugal. Y allí, sin la complicidad y la simpatía de los lugareños que hasta entonces le habían protegido y apoyado en España, el “bandolero generoso” no tardaría mucho en ser localizado en las proximidades del llamado “Pozo del Caño”, en Olivenza.

Tras una brava resistencia, y sin munición, Diego es apresado. Fuertemente custodiado es trasladado a la cárcel de Badajoz para, posteriormente, ingresar en la de Sevilla, donde esperó a ser juzgado al poco tiempo.

Sobre los pormenores de la detención sólo decir que “el Poder manda sobre la Justicia” y el del Gobernador era tan grande como el odio que sentía hacia Diego Corrientes. Un siglo más tarde estudiosos del caso confirmaban las irregularidades sufridas en la extradición de Diego Corrientes por parte de la Justicia portuguesa.

Celebrado el juicio en la ciudad del Guadalquivir Diego Corrientes fue condenado por sus fechorías, según dictaba literalmente la sentencia, a “ser arrastrado hasta el patíbulo, ahorcado y descuartizado, exponiéndose sus despojos por los caminos”.

Cumpliendo la sentencia, la ejecución se llevó a cabo en la llamada Plaza de San Francisco de Sevilla. Posteriormente su cuerpo se trasladó a la Mesa Real, cerca del Puerto de Carmona. Esta “mesa” consistía en una construcción plana donde los reos eran degollados y que no fue destruida hasta entrado el siglo XX. Tal como señalaba el ordenamiento judicial sus restos mortales (brazos y piernas) fueron colgados en ganchos y expuestos a modo de escarmiento en los caminos de mayor tránsito de la provincia de Sevilla. Su cabeza fue exhibida en una jaula en el mismo lugar donde obligó al Gobernador a abrocharle la bota. El tronco fue enterrado en una parroquia llamada de San Roque el mismo día de su ajusticiamiento.

Su vida quedó inmortalizada en varios libros entre ellos uno titulado “Diego Corrientes”, y publicado a partir de los pliegos de cordel que cantaron su vida, hazañas y muerte, recoge que “la musa popular” o el que fuera conocido como “el bandolero generoso”, recogió y trasmitió el mito de la generosidad. Esta leyenda puede quedar plenamente reflejada en una de las muchas coplas que le brindaron. Sirva como ejemplo ésta: “Yo soy aquel que a nadie temía. Aquel que en Andalucía por los caminos andaba. El que a los ricos robaba y a los pobres socorría”. “Pregonan mi cabeza porque salgo al camino y le quito al rico lo que entrego al pobre; y dejan sueltos por el mundo a más de cuatro bribones que roban sin conciencia ni exposición y hasta asesinan o hacen asesinar a fin de enriquecerse.”

Bueno…, ¡se acabó la cháchara!, hoy ha sido un próspero día sin que haya que lamentar bajas pero, mañana quién sabe lo que nos espera.

¡Ahora a descansar!

Manifesto

¡Buenos días muchach@!, acompáñame,

“Pregonan mi cabeza porque salgo al camino y le quito al rico lo que entrego al pobre; y dejan sueltos por el mundo a más de cuatro bribones que roban sin conciencia ni exposición y hasta asesinan o hacen asesinar a fin de enriquecerse.”

La verdadera historia de Diego Corrientes nadie la sabe, pero lo que se contaba sobre él creo un mito, una leyenda, un héroe popular, alguien extraordinario, generoso, inteligente, hábil, una especie de vengador que socorría al débil, alguien que se enfrentaba a las peores situaciones con un toque magistral de serenidad-osadía y en el que no moría nadie…. sublime.

Ese espíritu, esa esperanza, esa fuerza, ese referente es el que necesitamos para poder afrontar nuestro sueño de una UEE radicalmente mejor, en la que todos seamos iguales, tengamos voz y voto, la justicia sea ciega y podamos prosperar en paz y armonía.

Y ahora bien… ¿dónde vivimos?, en una UEE de “Ciudadanos” y “Civiles”, que se basa en una (falsa) meritocracia, no siendo esto otra cosa que una forma de gobierno basada en el mérito, en el que las posiciones jerárquicas importantes como es el Senado solo están al alcance de los llamados Ciudadanos dejando de lado a la gran mayoría de la población llamados Civiles, huelga decir que estos últimos ocupan la clase más baja de la UEE. Decimos falsa meritocracia porque es una falacia decir que los Ciudadanos aportan más que los Civiles, es más, dicha relación la podríamos calificar como parasitaria, en el que una clase se aprovecha de la otra ya sea de una manera directa o indirecta. De este sistema, de este cáliz, es del que bebe la injusticia. Como Civiles no podemos ni debemos mantenernos al margen.

Para ello es necesario que esa mayoría sea escuchada y representada y no vemos mejor manera para ello que socorrer a los más débiles favoreciendo su desarrollo. Si conseguimos esto nuestra presencia será tal que finalmente seremos reconocidos y escuchados. No se trata de convertir Civiles en Ciudadanos sino en adquirir la suficiente musculatura global que nos permita ser representados en un Senado que nos mantiene al margen de cualquier decisión. Una vez en el Senado conseguiremos transformar este sistema excluyente e injusto por uno democrático, justo y social.

Hasta aquí la parte bonita de mi discurso, debemos tener claro que en las lugares que operamos se encuentra lo mejor de cada casa: políticos y policías corruptos, corporaciones, empresas y comerciantes sin escrúpulos, medios de comunicación comprados y sectarios, piratas, contrabandistas, esclavistas y traficantes de sentientes, sindicatos del crimen, infoagentes, etc. Toda esta calaña serían nuestros “ricos” a los que debemos “robar”, haciendo una metáfora con Diego Corrientes.

Ante el mundo que nos rodea es fácil que la impotencia vuelva a hombres buenos en crueles. Los medios que usamos para conseguir nuestros fines nos aleja de los hombres buenos (si es que existen), aun así, debemos evitar en la medida posible innecesarios baños de sangre. Es por tanto fundamental primar el sigilo y la burla de nuestros perseguidores y, en el caso de tener que utilizar la fuerza, esta será proporcional intentando, siempre que se pueda, reducir al objetivo.

Hablar que fácil es… bueno, ahora te toca elegir a qué partida de bandoleros te gustaría unirte…

Charter

ESTRUCTURA

  • CABEZA (información, inteligencia, control y mando):

  • La Cuadrilla (Gobierno)

  • BRAZOS (combate, apoyo al combate y apoyo a las funciones de combate):

  • Guerrilleros (Protección)
  • Guapos (Cazarrecompensas)
  • Salteador (Afanador)

  • TORSO (mantener los recursos propios y los ajenos que así se decidan):

  • Jornaleros (Mantenedores y constructores)

  • PIERNAS (logística y comercio):

  • Porteadores (Transporte)
  • Contrabandistas (Comercio)
  • Frailes (Salvamento y rescate)
  • Estudiantes (Investigación y desarrollo)

RANGOS

  • Navaja manual (0)
  • Navaja semiautomática (1)
  • Navaja automática (2)
  • Navaja de gravedad (3)
  • Navaja de abanico (4)
  • Navaja de muelles (5)

SINOPSIS: LOS MUCHACHOS DE DIEGO CORRIENTESBANDOLEROS

  • Somos una organización, sin animo de lucro, cuyo fin no es la búsqueda de un beneficio económico sino que principalmente perseguimos una finalidad social, altruista, humanitaria y comunitaria.
  • Nos financiamos principalmente gracias a los donativos de los colectivos o personas a las que atendemos. Cualquier excedente económico, fruto de nuestra actividad, revierte en su totalidad en obra social y/o en el desarrollo de la propia organización o, eventualmente, queda como reserva para el siguiente ejercicio.
  • Trabajamos para el progreso, desarrollo y bien común de la sociedad, con un enfoque en ciertos colectivos o personas con necesidades especiales o generalmente vulnerables.
  • Para conseguir nuestros fines nos vemos abocados a declarar una guerra total a todo aquel que subyuga a los de su alrededor (independientemente de su condición).