Apareció el primer día, MONESVOL creó grandes bolas de gas llameante, de las que surgieron fugas accidentales de agua creando mares. Le resultaba bastante extraño que las estrellas estubieran inmersas en los mares, por lo que separó el agua de los cielos y creó vastas galaxias y cosas de esas cósmicas.
Llegó el segundo día (como no podía pisar agua por siempre y se había cansado de volar) MONESVOL creó emersiones de tierra y las condimentó con un volcán de bebidas, que decidió mantenerlo cerca de las estrellas en lugar de sobre la tierra. Satisfecho, MONESVOL bebió sin mesura del volcán.
El tercer día MONESVOL despertó resacoso en algún punto del océano índico. Debido a que olvidó lo que había echo el día anterior creó mares y tierra por seguna vez. Luego creó exuberantes selvas, pastos de arroz, sémola y helechos.
El cuarto día MONESVOL creó más estrellas y cuerpos celestes incluyendo el sol y la luna.
El quinto día ocurrió el “Big Bang”. entonces MONESVOL creó arboles, montañas y dos enanos a los que nombró Hombre y Mujer. Que vivieron felices en el jardín de olivos del Edén durante algún tiempo, hasta que MONESVOL causó una inundación global en un accidente de cocina. (Mientras vaciaba el agua de su Pasta Sagrada, no prestó atención a donde iba el agua).
DOGMAS:
Nuestro señor y creador es el Monstruo del Espagueti Volador (MEV o MONESVOL en español, Fliyng Spaghetti Monster o FSM en inglés).
Nos autodenominamos ‘pastafaris’, y proclamamos haber sido ‘tocados por su apéndice tallarinesco’, predicamos la palabra de nuestro ‘Señor Tallarinesco’ como la religión verdadera.
LOS 8 CONDIMENTOS:
De acuerdo con los más antiguos escritos pastafaris, el Capitán Mosey recibió unos consejos del mismísimo MONESVOL en la cima del Monte Salsa, escritos en forma de diez tablas de piedra. Nuestra divinidad los nombró como “Los Diez Realmente-Preferiría-que-no-hicieras”, mientras que Mosey los llamó “Los Diez Comandamientos”. El nombre actual que llevan fue formado por la tripulación del capitán, quienes nunca habían oído ese término y confundieron la palabra Comandamientos con Condimentos. Originalmente eran diez escritos, pero cuando Mosey bajaba de la montaña donde le fueron asignados se le cayeron dos, quedando por lo tanto ocho “Condimentos”, lo cual explica en parte la laxa moral pastafari.
Oh Tallarines que están en los cielos gourmets
Santificada sea tu harina
Vengan a nosotros tus nutrientes
Hágase su voluntad en la Tierra como en los platos
Danos hoy nuestras albóndigas de cada día
y perdona nuestras gulas así como nosotros perdonamos a los que no te comen.
No nos dejes caer en la tentación (de no alimentarnos de ti)
y líbranos del hambre…
Ramén.