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¿Buscas unirte a un grupo donde la astucia vale más que las armas? En nuestro clan de contrabandistas y piratas espaciales pacifistas, evitamos conflictos innecesarios y operamos con inteligencia. Además, nos dedicamos a desguazar naves abandonadas para preservar el ecosistema espacial.
Todo comenzó en un oscuro y ruidoso bar en el corazón de Área18. Entre el humo denso y las luces parpadeantes, dos almas derrotadas compartían un trago barato, ahogando sus penas en historias de pérdidas y traiciones. Uno había sido comerciante, engañado por los mismos socios en los que confiaba; el otro, un piloto con un pasado turbio, que lo había apostado todo por un contrato que nunca se pagó.
La galaxia no era amable con los desafortunados. Las megacorporaciones dominaban los cielos, los sindicatos criminales aplastaban a los pequeños contrabandistas y la UEE solo protegía a quienes podían pagar su lealtad. Pero esa noche, en aquel bar olvidado de ArcCorp, nació una idea. No volverían a ser esclavos del sistema. Si las reglas de la galaxia no les ofrecían una salida, crearían las suyas propias.
Así nació el Reino de Luque, un sindicato de contrabandistas, piratas y chatarreros con un código diferente. No buscaban sembrar el caos sin sentido ni matar por placer. Su lucha era por la libertad y la dignidad. Aprendieron a moverse en las sombras, a comerciar sin ser vistos, a tomar lo que la galaxia les negaba sin derramar sangre innecesaria. Y cuando encontraban los restos de batallas y accidentes, desguazaban lo que otros dejaban atrás, limpiando el espacio y vendiendo lo que aún tenía valor.
Con el tiempo, su reputación creció. Mercaderes traicionados, pilotos sin hogar, fugitivos y soñadores encontraron en el Reino de Luque un refugio. No eran solo un clan, sino una familia unida por un propósito: recuperar lo que les habían arrebatado y dejar su marca en las estrellas.
Ahora, la historia continúa. En cada salto cuántico, en cada transacción en la clandestinidad, en cada nave desguazada en la inmensidad del espacio, el Reino de Luque se alza como un recordatorio de que la galaxia no pertenece solo a los poderosos.
Porque en un universo sin justicia, la verdadera libertad se forja con astucia, determinación… y un buen trago en el bar adecuado.
El Reino de Luque no es solo un clan, sino un sindicato de almas libres. Contrabandistas, piratas y chatarreros con un código propio, unidos por una misma causa: la dignidad y la independencia en un universo gobernado por corporaciones avariciosas, sindicatos criminales y una UEE que solo protege a quienes pueden pagar.
No somos mercenarios sin rumbo ni sanguinarios sin principios. Actuamos con inteligencia, evitando la violencia cuando es posible, pero sin miedo a defender lo que es nuestro. Nos movemos en las sombras, comerciamos con astucia y aprovechamos las oportunidades donde otros solo ven ruina.
Recuperar lo que nos han arrebatado: La galaxia pertenece a quienes se atreven a tomarla. No nos arrodillamos ante corporaciones ni gobiernos que solo buscan explotarnos.
Crear un refugio para los olvidados: Si has sido traicionado, si el sistema te ha dejado atrás o si buscas un nuevo comienzo, aquí encontrarás un hogar.
Operar con astucia, no con violencia sin sentido: La fuerza bruta es el último recurso. Preferimos la diplomacia, el sigilo y la estrategia para conseguir lo que queremos.
Preservar el equilibrio del universo: Desguazamos naves abandonadas, limpiamos los restos de batallas y convertimos la chatarra en recursos. No dejamos que el espacio se llene de basura, ni que la avaricia de otros destruya lo que aún tiene valor.
Ser libres, siempre: No respondemos ante nadie más que nuestros propios principios. No nos vendemos a gobiernos ni a mafias. Somos una hermandad, y nuestro único deber es con aquellos que caminan a nuestro lado.
Sobre la UEE: Un gigante corrupto que solo protege a quienes pueden pagar. No confiamos en su “justicia” ni en su “orden”.
Sobre las megacorporaciones: Son los verdaderos piratas, saqueando sistemas enteros con contratos y mentiras. Si podemos tomar lo que nos deben, lo haremos.
Sobre la piratería: No es un fin, sino un medio. No atacamos por placer, sino por necesidad y estrategia.
Sobre el comercio ilegal: Es solo ilegal porque las corporaciones no pueden controlarlo. Si hay una oportunidad, la tomamos.
Sobre la exploración y la supervivencia: La galaxia es un lugar hostil, pero siempre hay nuevas rutas, nuevos mercados y nuevas oportunidades. Solo los astutos sobreviven.
Si buscas una vida de libertad, si quieres dejar tu huella en la galaxia sin estar atado a los hilos del sistema, el Reino de Luque es tu hogar. Aquí no hay rangos vacíos ni títulos sin sentido: solo tripulantes con un propósito, una nave y un destino en las estrellas.
La galaxia no nos dará nada… así que tomaremos lo que es nuestro.
Todo aquel que forme parte del Reino de Luque debe seguir estas reglas. No somos un sindicato sin control ni un grupo de salvajes sin rumbo. Nuestra fuerza radica en nuestra astucia, nuestra lealtad y nuestro código.
Si aceptas estas reglas, bienvenido a la verdadera libertad.